Si te gusta la mecánica y quieres ahorrar dinero en el mantenimiento de tu coche, una de las tareas que puedes hacer tú mismo es reemplazar las bujías de un vehículo. Las bujías son unas piezas que generan la chispa que enciende el combustible en el motor, y que con el tiempo se desgastan y pierden eficiencia. Reemplazar las bujías de un vehículo es una forma de mejorar el rendimiento, el consumo y las emisiones de tu coche, y además es muy fácil y económico. En este artículo te explicamos cómo reemplazar las bujías de un vehículo paso a paso y con algunas precauciones que debes tener en cuenta.
¿Qué necesitas para reemplazar las bujías de un vehículo?
Antes de ponerte manos a la obra, debes asegurarte de tener todo lo necesario para reemplazar las bujías de un vehículo. Estos son los elementos que vas a necesitar:
- Un juego de bujías nuevas, del mismo tipo y marca que las que tiene tu coche. Puedes consultar el manual del fabricante o preguntar en tu taller de confianza para saber cuáles son las adecuadas para tu modelo.
- Una llave de bujías, que es una herramienta especial que tiene una abertura hexagonal y un recubrimiento de goma para sujetar la bujía sin dañarla.
- Una extensión para la llave de bujías, que te permitirá acceder a las bujías que están más profundas en el motor.
- Un cepillo metálico o una lija fina, para limpiar los restos de suciedad o corrosión que puedan tener las bujías o los cables.
- Un paño limpio y seco, para secar las bujías después de limpiarlas.
- Un medidor de calibre, que es una herramienta que sirve para medir la distancia entre los electrodos de la bujía, y que debe estar ajustada según las especificaciones del fabricante.
- Una pequeña cantidad de grasa antiadherente, que se aplica en la rosca de la bujía para facilitar su instalación y evitar que se quede pegada.
¿Cuándo debes reemplazar las bujías de un vehículo?
El intervalo de tiempo o de kilometraje entre cada cambio de bujías depende del tipo de motor, del uso que le des al coche y de la calidad de las bujías. Por lo general, se recomienda reemplazar las bujías de un vehículo cada 30.000 o 60.000 kilómetros, o cada dos o cuatro años, según lo que ocurra primero. Sin embargo, hay algunos síntomas que pueden indicarte que tus bujías necesitan ser reemplazadas antes:
- El motor tiene dificultades para arrancar o se apaga con facilidad.
- El coche pierde potencia o aceleración, o tiene tirones o vibraciones.
- El consumo de combustible aumenta o el nivel de emisiones es más alto.
- El coche hace más ruido o huele a gasolina.
Si notas alguno de estos problemas, lo mejor es que revises el estado de tus bujías y las cambies si están deterioradas.
¿Cómo reemplazar las bujías de un vehículo?
Ahora que ya sabes qué necesitas y cuándo debes hacerlo, vamos a ver cómo reemplazar las bujías de un vehículo paso a paso. Sigue estas instrucciones con cuidado y disfruta del proceso:
1. Prepara el coche y el espacio de trabajo
Lo primero que debes hacer es preparar el coche y el espacio donde vas a trabajar. Para ello:
- Aparca el coche en un lugar seguro, nivelado y bien iluminado.
- Apaga el motor y espera a que se enfríe por completo. Las bujías pueden estar muy calientes después de usar el coche y podrías quemarte al tocarlas.
- Desconecta el cable negativo de la batería, para evitar posibles cortocircuitos o descargas eléctricas.
- Abre el capó y localiza las bujías. Normalmente están situadas en la parte superior del motor, cubiertas por unos cables negros que salen de la bobina de encendido. El número de bujías depende del número de cilindros que tenga tu coche, y puede variar entre dos y ocho.
2. Retira las bujías viejas
Una vez que hayas localizado las bujías, el siguiente paso es retirarlas. Para ello:
- Quita los cables de las bujías, tirando de ellos con cuidado por la parte metálica que los conecta. No tires de los cables por la parte de plástico, ya que podrías romperlos o dañarlos. Hazlo uno por uno, y recuerda el orden en el que los quitas para volver a colocarlos después en el mismo sitio.
- Limpia la zona alrededor de las bujías con un cepillo metálico o una lija fina, para eliminar los restos de suciedad o corrosión que puedan dificultar la extracción o dañar el motor.
- Coloca la llave de bujías sobre la bujía que vas a retirar, y asegúrate de que encaja bien. Si es necesario, usa la extensión para llegar hasta ella.
- Gira la llave de bujías en sentido antihorario, con firmeza pero sin hacer mucha fuerza, hasta que la bujía se suelte. Si notas mucha resistencia, puedes aplicar un poco de lubricante o aflojatodo en la rosca y esperar unos minutos antes de volver a intentarlo.
- Saca la bujía con la llave de bujías y colócala sobre un paño limpio y seco. Repite el proceso con el resto de las bujías.
3. Instala las bujías nuevas
Ahora que ya has retirado las bujías viejas, es el momento de instalar las nuevas. Para ello:
- Comprueba que las bujías nuevas son del mismo tipo y marca que las anteriores, y que no tienen ningún defecto o daño visible.
- Mide la distancia entre los electrodos de cada bujía con el medidor de calibre, y ajústala según las especificaciones del fabricante. Normalmente, esta distancia suele estar entre 0,6 y 1,1 milímetros, dependiendo del modelo. Para ajustarla, puedes usar una moneda o una herramienta adecuada para doblar el electrodo lateral con cuidado, sin tocar el central.
- Aplica una pequeña cantidad de grasa antiadherente en la rosca de cada bujía, para facilitar su instalación y evitar que se quede pegada.
- Coloca la bujía nueva en la llave de bujías, y asegúrate de que queda bien sujeta por el recubrimiento de goma.
- Introduce la bujía en el orificio correspondiente del motor, y gírala con la llave de bujías en sentido horario, con suavidad pero sin dejar holgura. No aprietes demasiado la bujía, ya que podrías dañarla o romperla. Lo ideal es que sientas una ligera resistencia cuando llegues al final del recorrido.
- Repite el proceso con el resto de las bujías nuevas.
4. Revisa y finaliza el trabajo
Ya casi has terminado de reemplazar las bujías de un vehículo. Solo te queda revisar y finalizar el trabajo. Para ello:
- Vuelve a conectar los cables de las bujías en el mismo orden en el que los quitaste, asegurándote de que quedan bien fijados y no hay ningún contacto suelto o cruzado.
- Revisa que todo está en su sitio y no has dejado ninguna herramienta o pieza suelta en el motor.
- Conecta el cable negativo de la batería y cierra el capó.
- Arranca el motor y comprueba que funciona correctamente y no hay ningún ruido extraño o indicador encendido en el tablero.
- Disfruta de tu coche con unas bujías nuevas y felicítate por haber hecho tú mismo esta tarea tan sencilla y beneficiosa.
Reemplazar las bujías de un vehículo es una tarea muy fácil y económica que puedes hacer tú mismo con unas pocas herramientas y unos sencillos pasos. Al hacerlo, mejorarás el rendimiento, el consumo y las emisiones de tu coche, y evitarás posibles averías o problemas mayores. Además, te sentirás orgulloso de haber cuidado tú