Los faros de tu vehículo son esenciales para tu seguridad y la de los demás conductores. Te permiten ver y ser visto en condiciones de poca luz o de noche. Sin embargo, a veces pueden presentar algunos problemas que afectan su funcionamiento o su brillo. En este artículo te vamos a explicar cómo solucionar problemas con los faros de un vehículo de forma sencilla y efectiva.
¿Qué tipos de problemas pueden tener los faros de un vehículo?
Los problemas más comunes que pueden tener los faros de un vehículo son:
Bombillas fundidas o quemadas
Es el problema más fácil de detectar y de solucionar. Si uno o ambos faros no se encienden, lo más probable es que la bombilla se haya fundido o quemado por el uso o por un pico de tensión. En este caso, solo hay que reemplazar la bombilla por una nueva del mismo tipo y potencia.
Faros opacos o amarillentos
Con el paso del tiempo, el plástico de las micas de los faros puede deteriorarse por la exposición al sol, la lluvia, el polvo y otros agentes externos. Esto hace que se forme una capa opaca o amarillenta que reduce la capacidad de iluminación de los faros. Para solucionar este problema, hay que pulir las micas con un kit especial o con pasta de dientes y un paño suave.
Faros empañados o con humedad
A veces, los faros pueden presentar condensación o humedad en su interior, lo que afecta la visibilidad y puede dañar las bombillas o el circuito eléctrico. Esto puede deberse a una mala ventilación, a una fisura o a una junta defectuosa. Para solucionar este problema, hay que retirar el faro, secarlo bien y sellar cualquier posible entrada de agua.
Faros mal regulados o desalineados
Otro problema que puede afectar la iluminación de los faros es que estén mal regulados o desalineados. Esto puede provocar que el haz de luz se dirija hacia arriba o hacia abajo, lo que dificulta la visión y puede deslumbrar a otros conductores. Para solucionar este problema, hay que ajustar la altura y el ángulo de los faros con una ruleta manual o con un tornillo en la parte trasera del faro.
¿Qué precauciones hay que tener al solucionar problemas con los faros de un vehículo?
Al solucionar problemas con los faros de un vehículo, hay que tener en cuenta algunas precauciones para evitar daños o accidentes:
Desconectar la batería
Antes de manipular cualquier componente eléctrico del vehículo, como las bombillas o los conectores de los faros, hay que desconectar la batería para evitar cortocircuitos o descargas eléctricas.
No tocar el cristal de las bombillas halógenas
Las bombillas halógenas son muy sensibles al contacto con la grasa o la suciedad de la piel. Por eso, hay que manejarlas siempre por el casquillo o con guantes. Si se toca el cristal, hay que limpiarlo con alcohol antes de colocarlo en el faro.
No mezclar tipos de bombillas
Cada tipo de bombilla tiene unas características específicas de voltaje, potencia y color. Por eso, no se deben mezclar tipos diferentes de bombillas en el mismo faro o en el mismo vehículo. Esto puede provocar fallos en el sistema eléctrico o en la iluminación.
No usar productos abrasivos
Para limpiar o pulir las micas de los faros, no se deben usar productos abrasivos como alcohol, acetona o disolventes. Estos pueden dañar el plástico y hacerlo más opaco. Lo mejor es usar productos específicos para este fin o remedios caseros como pasta de dientes o bicarbonato.