La dirección asistida es un sistema que facilita la conducción y mejora la seguridad al volante. Sin embargo, como cualquier otro componente del vehículo, puede presentar fallos o averías que afecten su funcionamiento. En este artículo te explicaremos cómo solucionar problemas con el sistema de dirección asistida de un vehículo, qué síntomas indican que algo no va bien y qué medidas preventivas puedes tomar para evitar daños mayores.
¿Qué es la dirección asistida y cómo funciona?
La dirección asistida es un sistema que ayuda al conductor a girar el volante con menos esfuerzo, adaptando la fuerza necesaria según la velocidad y las condiciones de la carretera. Existen diferentes tipos de dirección asistida, pero los más comunes son:
- La dirección hidráulica, que utiliza un líquido presurizado por una bomba accionada por el motor para asistir al movimiento del volante.
- La dirección eléctrica, que utiliza un motor eléctrico para asistir al movimiento del volante, sin necesidad de líquido ni bomba.
- La dirección electrohidráulica, que combina ambos sistemas, utilizando un motor eléctrico para accionar la bomba que presuriza el líquido.
¿Qué problemas puede tener la dirección asistida y cómo detectarlos?
La dirección asistida puede sufrir diversos problemas que afecten su rendimiento o su seguridad. Algunos de los más habituales son:
Pérdida o fuga de líquido hidráulico
Esto puede provocar que la dirección se endurezca, se vuelva irregular o haga ruidos extraños al girar el volante. Para evitarlo, es importante revisar periódicamente el nivel y el estado del líquido y sustituirlo si está sucio o contaminado.
Fallo en la bomba hidráulica
Esto puede provocar que la dirección se quede sin asistencia o que se sobrecaliente el sistema. Para evitarlo, es importante revisar periódicamente el estado y el funcionamiento de la bomba y cambiarla si está dañada o desgastada.
Fallo en el motor eléctrico
Fallo en el sensor de ángulo de giro
Esto puede provocar que la dirección no se adapte correctamente a la velocidad y las condiciones de la carretera, lo que puede generar inestabilidad o dificultad para maniobrar. Para evitarlo, es importante revisar periódicamente el estado y el funcionamiento del sensor y cambiarlo si está dañado o descalibrado.
¿Cómo solucionar problemas con el sistema de dirección asistida de un vehículo?
Si detectas alguno de los problemas mencionados anteriormente, lo más recomendable es acudir a un taller especializado para que revisen y reparen el sistema de dirección asistida de tu vehículo. No intentes solucionar el problema por tu cuenta, ya que podrías causar más daños o poner en riesgo tu seguridad y la de los demás.
Sin embargo, hay algunas medidas preventivas que puedes tomar para evitar o minimizar los problemas con el sistema de dirección asistida de tu vehículo:
- Mantén una conducción suave y evita los giros bruscos o prolongados del volante.
- Respeta los intervalos de mantenimiento recomendados por el fabricante y realiza revisiones periódicas del sistema de dirección asistida.
- Utiliza siempre el líquido hidráulico adecuado para tu vehículo y no lo mezcles con otros tipos de líquidos.
- Evita circular por terrenos irregulares o con baches que puedan dañar el sistema de dirección asistida.
- Si notas algún síntoma de fallo en la dirección asistida, no lo ignores y acude cuanto antes a un taller.
La dirección asistida es un sistema que te ayuda a conducir con más comodidad y seguridad, pero también puede tener problemas que afecten su funcionamiento. Por eso, es importante que sepas cómo solucionar problemas con el sistema de dirección asistida de un vehículo, qué señales indican que algo no va bien y qué medidas preventivas puedes tomar para evitar daños mayores. Recuerda que, ante cualquier duda o problema, lo mejor es consultar con un profesional cualificado que pueda revisar y reparar el sistema de dirección asistida de tu vehículo.
